Que, como quiera que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, es pereza de la negligencia humana esperar al trueno para invocar a la Santa. Y así se dan las circunstancias de que no pocos y pocas ciudadanos y ciudadanas inconscientes de sus haberes y obligaciones dejan para mañana, cuando no años, tapar adecuadamente pozos, aljibes, norias, sondeos y similares, a sabiendas del peligro que pueden correr propios y ajenos. Y en especial los que tienen una situación de abandono, sin brocal, semienterrados, o un corcho de broza que los hace irreconocibles del riesgo.

Viene pues este bando, a recordar al negligente, que es obligación del propietario y/o titular la seguridad de estos, debiendo adoptar las medidas oportunas con sistemas de protección y señalización adecuadas. So pena de que: “el que no se conforme con buena madre, tenga esta alcaldía que obrar de mala madrastra”, aplicándole la sisa del bolsillo a que dé lugar la legislación vigente de sanciones por negligencia, desobediencia o riesgos para la vida humana o de animales. Dicho queda, el que avisa no es traidor.

A estos menesteres, se informa que estas instalaciones deberán estar tapadas, así como para preservar el agua del acuífero de la contaminación, como en caso de desuso, selladas por una losa de hormigón que cubra la totalidad del pozo. Y en caso de que se utilicen, dispondrán un vallado perimetral con malla metálica de 2 metros de altura y señalización, disponiendo de tapa solida de seguridad.

Otro si digo, como es mejor evitar el trueno que acogernos a los brazos de Santa Bárbara, haciéndonos todos coparticipes de la seguridad, insto a toda la ciudadanía a poner en conocimiento de Policía Local o la Unidad de Agentes de Medio Ambiente de este Ayuntamiento, la existencia de este tipo de instalaciones que puedan suponer un peligro potencial de accidentes por su estado de abandono, falta de protección y fácil accesibilidad.

Lo que se hace público, para general conocimiento y cumplimento.

Dado en Valdepeñas en el mes de junio de 2024