Discurso Oficial 52 Fiestas del Vino

Dicen los que disimulan no quererme que cuando cojo este micrófono y este escenario, me hago tedioso. Creo que dicen verdad. Yo que me considero bastante espartano para lo mío, como Alcalde soy un ansia sin medida para mi pueblo; todo me parece poco. Y cuando quiero contarlo, canso. No sé si cansa la extensión o el contenido. Entiendo que la extensión; si por el contenido fuera, tendría que pensar que, quien dice no quererme, en realidad lo que no quiere es que cuente lo que hace este Gobierno para no cansarse. Y si es por esto no me importa cansarles. Que otros presuman de los libros que le han sido dados a leer, presumo yo de los que me han sido dados para escribir. Mi Gobierno en estos dos años no se ha cansado y lo que es mejor, tampoco piensa hacerlo en los próximos dos.

        Siendo consciente de que estamos en fiestas y que es éste un discurso oficial, no sé si la oficialidad permite decir que en los dos últimos años ya tenemos Polígono Industrial; Centro de Salud; I.T.V.; Centro de Alzheimer; Nuevo Albergue para Transeúntes; Centro de Tratamiento de Escombros; Carreteras Nuevas hacia Torrenueva y Daimiel; Nuevos Paseos, como el Bulevar de la Carretera de Torrenueva, o la Urbanización de la de Infantes; Nuevas Rotondas para el tráfico; Nuevos Museos como el de la Bodega Los Llanos o el Museo del Agua en los Baños del Peral; Piscina en Consolación; Nuevo Centro de Atención a la Infancia; Bachillerato Artístico; Mejores Colegios Públicos; Más Hospital; Portal Web que además de que nos ha salido gratis, la envidia lo critica; El Sellado del Vertedero; las Islas Ecológicas; las Nuevas Plazoletas como la remodelación de la Plaza San Nicasio, Plaza Europa, Estación de RENFE; la Urbanización de los viales y acerados del Canal de la Veguilla; la de la Plaza de Prolongación Postas; el Nuevo Vial del Puente de Los Llanos…En fin, para cansarles si se lo cuento todo, aunque no nos hayamos cansado al hacerlo.

        Desde la oficialidad del discurso, que lo hago yo, también podría contarles las obras que están en marcha como: el Centro de Acogida de Animales; el Centro de Día para Mayores; las 55 Nuevas Viviendas Sociales; el Centro de Día para Enfermos Mentales; el Centro Ocupacional y Centro de Día para Discapacitados Psíquicos; un Edificio Nuevo para el Ayuntamiento que son dos; el Plan de Ordenación Municipal; la Terminación del Primer Tramo Cubierto del Canal de la Veguilla… Por fin y en fin, para cansarles, si se lo cuento todo, aunque no nos cansemos en el tajo.

        Y ya puestos, sin oficialidad, también puedo decirles que vamos a tener una Autovía que nos une con Ciudad Real y cierra parte de la Circunvalación Norte de la Ciudad que tanta falta nos hace para aligerar el tráfico pesado en el caso urbano. O que ya está en marcha la Eliminación del Paso a Nivel, que tantos disgustos nos ha dado y vidas nos ha quitado. O el nuevo Complejo Polideportivo de la Virgen de la Cabeza. O el hacer del resto del Canal un Bulevar Abierto similar al del Paseo de la Estación desde la calle La Virgen hasta el Parque del Este, para el año que viene… En fin, para cansarles si se lo cuento todo, y además me quedaría sin discurso para el año que viene. Lo que tampoco es plan.

        En algo sí estoy de acuerdo con aquellos que disimulan no quererme y es cuando me acusan de tener a VALDEPEÑAS manga por hombro. Porque es verdad. Uno pasa por la Veracruz y no puede pasar porque están haciendo un hotel, que buena falta nos hace. Si te vas al Canal estamos haciendo una rotonda, y cuando está terminada ésta, empezamos otra. Si bajas por la calle Real (mejor no bajes) no se puede cruzar porque estamos haciendo una Plaza Nueva, un Parking Nuevo, un Ayuntamiento Nuevo y no hacemos una Iglesia nueva porque no hace falta (pero si falta hiciera, la haríamos), y aunque con la Iglesia hemos topado Sancho, después de ocho siglos disimulando, ya podemos verle a nuestro Monumento Nacional más emblemático su cara norte con todo su esplendor. En fin, si llegas (que no es poco milagro), a San Marcos, están haciendo una Rotonda más para quitar los semáforos y aligerar el tráfico. Y no digamos ya, si en plena vuelta de las vacaciones, cortamos la calle Seis de Junio para poner la Puerta del Vino, pero ahí está como la Puerta de Alcalá. En resumidas cuentas, para cansar a cualquiera. Pero qué queréis que os diga, amigos/as valdepeñeros/as, sino lo que decía mi abuela: “Para tener hermosura / pasar cochura”… Y amasando estamos.

Pero sin lugar a dudas, el punto de inflexión más importante para nuestro futuro es la dotación de suelo industrial. Los cuatrocientos mil metros de un polígono que no es tal sino un Parque Empresarial, el primero de sus características en toda Castilla-La Mancha, unido al Polígono “Virgen de la Paz” de iniciativa privada, dotan a VALDEPEÑAS de una oferta de suelo para la creación de empleo, como posiblemente nunca hemos tenido. Y cuyas nuevas empresas anunciaremos a no mucho tardar, aunque no las anunciaré ahora para no cansarles. Cada cosa a su tiempo y “uguas en habiendo”, que este año no hay tantas como gustaríamos desear.

Y aunque lo parezca, porque lo es, los que de verdad me importan son los que no pueden por sí solos valerse. El Centro Ocupacional y Centro de Día para Discapacitados Psíquicos frente a la bodega Los Llanos, sumado al Colegio de Educación Especial y el Centro de Atención Temprana, harán que VALDEPEÑAS sea la primera y única localidad de Castilla La Mancha, y de las pocas en España, en cerrar el ciclo de atención universal en la vida de quienes no pueden valerse por ellos mismos. Ya puede nacer en VALDEPEÑAS un niño con discapacidad psíquica, que rico o pobre, nacerá en un pueblo que le dará en un primer ciclo la formación intelectual y física necesaria a sus capacidades y lo incorporará después, al mundo laboral. Un día, hace algunos años,  una madre con un ángel en los brazos me dijo: ¿Qué será de él cuando yo falte?; a esa madre y a tantas otras les digo que duerman tranquilas, viven en un pueblo en el que si ellas faltan, Dios no lo quiera, su Ayuntamiento se encargará de cuidar la vida de ese ángel y de tantos otros. Aunque no hubiera sido nada más que por poner en pie estos tres proyectos, créanme, que merece la pena ser Alcalde de VALDEPEÑAS.

Y aquí me quedo, para no cansar a los que me quieren y a los que disimulan no hacerlo, con lo tangible, no con lo que son promesas. Ya pasó el tiempo de prometer, es ahora el tiempo de cumplir y de lo cumplido doy cuenta.

No obstante a lo dicho, no es este un Gobierno que, como los bichos del vinagre, crea haber nacido sin padre ni madre -que diría nuestro Paco Nieva-. Qué duda cabe de que estos avances no son sino fruto de un basamento que antes otros hicieron. Sabe este Gobierno, sabemos, que hombres como D. Domingo Ruiz y Ruiz, artesano, desde su orfebrería humana, ha empujado para que VALDEPEÑAS sea más VALDEPEÑAS, por eso le damos la MEDALLA AL MÉRITO ARTESANAL. Poca cosa, quizás, pero querido Domingo, tu pueblo te la da con el corazón, y eso no se puede colgar de un marco, que no sea otro corazón: el tuyo, al que hoy reconocemos.

Harían falta tantos años como valdepeñeros somos y hemos sido, para reconocer a los Hijos Predilectos dignos de serlo, pero no disponemos de tanto tiempo. Aunque sin cansarles, les cuento una anécdota: Un día este Alcalde, mientras se duchaba (es decir que estaba fresco), escuchó en una emisora de radio nacional que un tal D. Emilio Madrid Jorreto había sido nombrado Presidente Mundial de los Panaderos. El título me hizo gracia -para qué negarlo-, pero me sorprendió gratamente cuando en la noticia anunciaron que el tal D. Emilio era natural de VALDEPEÑAS. Llamé a otro valdepeñero, también empresario, D. Jesús Bárcenas; le pregunté si lo conocía y le pedí el teléfono. Me advirtió, cortésmente, que no era de los míos, me lo ratificó D. Emilio después, que como buen valdepeñero no tiene pelos en la lengua. A los dos les di la misma contestación: ¿Es valdepeñero?; Sí, pues entonces sí es de los míos. Y le encargué el pregón. Como me dijo que no pensaba cobrarlo, qué menos que hacerlo HIJO PREDILECTO, que tampoco es tanto, porque ser Presidente Mundial de a quien todo le pasa porque cuece y amasa y nacer en VALDEPEÑAS, tiene su aquel. Por lo tanto, D. Emilio, recoja este pequeño reconocimiento a cuenta del cuento.

Y qué sería de VALDEPEÑAS si no contara con quienes no habiendo nacido aquí, aquí se enamoraron, unos de la mujer, otros de la ciudad, otros del vino… amor a fin de cuentas. Un pueblo es lo que es y lo que de él hacen los que del lugar no son. Por eso este año hemos querido hacer HIJOS ADOPTIVOS a los que ya hijos son:

O no es hijo, y cómo, de VALDEPEÑAS, D. Ramón Fernandez Gómez, maestro de escuela -título en desuso que yo gusto de usar-, y delegado del Diario Lanza en nuestra ciudad. Querido Ramón, SÍ, tú eres valdepeñero. Con el título que te damos no negamos tu cuna, la hacemos más grande y te bautizamos de nuevo. Como valdepeñero, en nombre de todos, te doy las gracias por escribir durante tantos años, ¿cuántos?, la historia de este pueblo y la memoria de no pocos valdepeñeros que hoy te nombran. Gracias.

D. Francisco Marín García, la de camisas que andan por el mundo sin saber que en ellas se pespuntearon los ojos de las valdepeñeras. No negaré aquí que algún sindicalista, con razón, dirá que usted se sirvió de esos ojos para hacerse el empresario que es. Pero ¿cuántas valdepeñeras no se sirvieron del trabajo que usted les dio para hacerse el ajuar de la boda, o para añadir al exiguo jornal de la casa el desahogo que todo fin de mes necesitaba? Y lo que no es menos importante, usted es empresario en VALDEPEÑAS y además buena gente. Qué menos que distinguir con este título de adopción a quien además de ayudarnos a hacer VALDEPEÑAS; ha hecho, como padre y abuelo, a un puñado de valdepeñeros. Gracias.

D. Lorenzo Díaz Sánchez, al que yo he plagiado tanto que vergüenza me da laurearlo. Bien es cierto que quien plagiaba era un aprendiz de brujo que hacía suyos tus defectos. Pero cuando escribí “VALDEPEÑAS y sus vinos” a tus “Botillerías en Madrid” le robé algún que otro chato del vino de VALDEPEÑAS del que hablas tan bien. Sí, sí, este señor que aquí veis, en la radio oís y en los libros leéis, habla del vino de VALDEPEÑAS y hasta habla bien.

A cuenta del nombramiento, me escribió Lorenzo la siguiente misiva:

Apreciada autoridad constitucional y queridísimo amigo:

Profundamente emocionado por mi nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad en la que usted representa el poder democrático y legítimo, paso agradecerle mi reconocimiento y agradecimiento más absoluto. Todavía recuerdo mis años como bachiller en el Instituto Bernardo de Balbuena de la ciudad y cuando vi la primera película de mi vida en el cine de verano de la Plaza de Toros.

Siempre como referencia de una especie de Venecia de la cultura, VALDEPEÑAS aparece de forma sistemática en todos mis libros y es la avanzadilla de la cultura manchega en la Corte donde trajo, también, bodega y despensa.

Esperando que el día 4 sea un día de gozo y disfrute se despide tu agradecido hijo adoptivo.

Abrazos de Lorenzo

Y besos de Magdalena Valerio

Magdalena, para quienes lo ignoren, es su compañera.

Pero, amigo Lorenzo, no te hagas ilusiones. A pesar de la amistad con que me honras, no te hacemos HIJO ADOPTIVO de este pueblo porque hayas hablado bien de nuestros vinos y de su Alcalde. Eso ponlo a cuenta de inventario y de las novias que tuviste en el Instituto Bernardo de Balbuena. Te damos este título para que de nuestros vinos hables más, porque mejor no cabe. Gracias.

Excmo. Sr. Embajador del Reino de los Países Bajos, se preguntará usted qué dice esta gente. Pues ya ve, decimos lo que somos, gente agradecida por bien nacida. Hemos querido compartir con usted esta fiesta e invitarle a ella porque mi pueblo le debe no poco al suyo. Es Holanda el primer consumidor de vino VALDEPEÑAS dentro de esta casa común que es Europa, a la que tanto nos costó llegar y tan despacio nos movemos en ella. No diré que los valdepeñeros queramos más a los Países Bajos porque beban nuestros vinos, pero todo cuenta, y me gustaría que cuando comparta uno de nuestros vinos, sea con quien fuere, en la bóveda de la copa pudiera ver la austeridad de esta plaza y el corazón de este pueblo. Porque en esa copa, créame Señor Embajador, lleva callado como un beso y dulce como una caricia, la esperanza de un pueblo, que cada mañana nace libre, para hacer libre el brindis de un Vino de Paz que no conoce más fronteras que los labios de los hombres y mujeres de bien.

Bienvenidos todos, a esta Casa Grande, a este Campo de Paz y a esta Tierra de Ventura.

Valdepeñeros, gritad conmigo:

¡Viva VALDEPEÑAS !

Gracias.