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Discurso Oficial “LXIII Fiestas del Vino”

Ilmo. Sr. Consejero de Agricultura de la JCCM.

Ilmo. Sr. Presidente de la Diputación Provincial de

Ciudad Real.

Homenajeados e invitados.

Miembros de la Corporación Municipal.

Valdepeñeras y valdepeñeros.

A diferencia del decíamos ayer con el que el año pasado iniciaba estas palabras en el añil de septiembre, hogaño debo decir: como ayer decíamos.

Fue el año pasado cuando, desde este escenario me dirigía a D. Francisco Martínez Arroyo,  Consejero de Agricultura y a la sazón galán de La Solana, para demandarle que ante la paralización en la que se encontraba la Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino Valdepeñas, hiciera uso de la autoridad que su cargo le confiere e intercediera para que nuestras glorias no se las llevaran nuestras memorias. La historia puede ser una daga en la médula del presente si no se corrige su trayectoria de sentencia.

No imaginé que el envite pasara porque los sectores, unánimemente (y eso entre valdepeñeros ya tiene su aquel), aceptaran la figura del alcalde para presidir el Consejo en un tiempo de acuerdos que ha de venir.

Lo bueno de las circunstancias, para el auditorio, es que hogaño este acto se abreviará un poco por ahorrarse el discurso del presidente del Consejo.

Es por esto que aprovecho la oportunidad que la ocasión me brinda para dar las gracias a productores, elaboradores y cooperativas de los diez municipios que ampara nuestra D.O. por la confianza que han depositado en mi persona, no sin antes hacerles la observación de que he aceptado el cargo por la responsabilidad a la que obligado me veo pero: “Timeo danaos et dona ferentes” (temo a los griegos incluso cuando traen regalos). Y consciente como soy de que lo peligroso no es la altura sino la pendiente, desde esta cautela, a lo Felipe V, intentaré que mi trabajo se base en “que surta el efecto sin que se note el cuidado”. El camino hemos de hacerlos juntos porque el tiempo del sueño ya pasó.

No obstante, como alcalde y valdepeñero hago público mi agradecimiento al Consejero y a D. Agapito Portillo, Director General de Industrias Agroalimentarias, por el tiempo y las gestiones (que ha sido mucho y muchas), han invertido por salvar una institución como el Consejo Regulador, que aunque se muestre prudente a la realidad, aporta a la comarca un valor añadido que de haberlo perdido no sabríamos evaluar los daños económicos colaterales que nos hubiera acarreado. Hoy Valdepeñas y su comarca no sólo viven del vino, pero sin el vino no podrían vivir, eso lo saben no pocos valdepeñeros/as y todos los alcaldes que hasta el día han sido. Me emplazo a que al final de este camino ni su intención ni la unanimidad hayan errado en el acuerdo. En todo caso, Sr. Consejero, Sr. Director, Gracias.

Y doy las gracias también a D. José Manuel Caballero, Presidente de la Diputación, aquí presente, por la sensibilidad en sumar la institución que preside al esfuerzo del Gobierno Regional en pro de los planes de empleo por los que cerca de doscientos valdepeñeros hoy, además de tener un trabajo, han recuperado su dignidad. Sin obviar las ayudas económicas que nos ha concedido para hacer de la calle Constitución la segunda arteria que el tejido de la ciudad demanda, o la recuperación de la cubierta del polideportivo del colegio Jesús Baeza y la del Museo del Vino.

Como doy las gracias porque los titulares de los terrenos afectados por la apertura del nuevo vial norte que unirá la calle Ciudad Real, desde la rotonda de los donantes a la Avenida de las Tinajas, hayan aceptado el acuerdo que les ha ofrecido el ayuntamiento para poder seguir ejecutando el Plan de tormentas que se materializará si el Gobierno -además de estar en funciones, funciona- y resuelve los expedientes de fondos europeos de los que espero se nos concedan los seis millones de euros que, entre otras inversiones, hemos solicitado para enterrar colectores y no vidas.

Mi gobierno es consciente de que el futuro de las ciudades no sólo pasa por el ladrillo, una ciudad como la nuestra, con cerca de diez siglos de historia, sigue demandando espacios públicos y sensibilidad con el medio ambiente. El POM que, interesadamente, no todos han entendido, nos va permitiendo abrir espacios públicos como la nueva plaza en la Avenida de Gregorio Prieto a la altura de lo que fue la antigua ATASA. A este nuevo espacio se sumará el de las bodegas A-7 que han sido adquiridas por el Ayuntamiento para el patrimonio local, donde además de preservar el generoso esfuerzo que en pro de la poesía hicieron sus titulares, vienen a dotar a Valdepeñas de un nuevo espacio de cultura para la palabra, una nueva plaza y jardines públicos.

Otro tanto puedo decir de la reciente adquisición de los terrenos que se sitúan a la entrada de El Peral, donde es intención hacer un aparcamiento público en superficie que además de facilitar la movilidad peatonal de sus visitantes corrija la agresión que los vehículos suponen para esta zona verde.

Pero como ya he apuntado, no todo ha de pasar por un urbanismo sostenible, hemos de apostar por el universo de las tecnologías, y es por esto que además de ser el Ayuntamiento de Valdepeñas el primero de nuestra comunidad en dotarse de la administración electrónica, hemos puesto en marcha la fibra óptica para que los valdepeñeros dispongamos de 100 megas que nos dé acceso a servicios telemáticos de banda ancha, a la televisión por cable, así como que nuestras industrias y nuestro suelo industrial puedan ofertar unas prestaciones de las que no disponían haciéndonos más competitivos en el mercado. Sin olvidar que Valdepeñas será la primera ciudad de Castilla La Mancha donde los ciudadanos/as tendrán internet gratis para navegar.

A esta iniciativa, se suma la de que Valdepeñas es una de las tres ciudades de nuestra Comunidad, que gracias al proyecto “smartdepeñas” dentro del programa europeo Red punto es, en los próximos años pondrá a disposición del ciudadano todas las herramientas digitales para interactuar con la administración y los servicios que de ella recibe.

Como quiera que me han pedido los concejales que ya que nos hemos ahorrado el discurso del Presidente de la D.O. no lo aproveche para abusar del auditorio. Voy a detener aquí la exposición de cuánto hemos conseguido en este año, dando por hecho que los usuarios saben del nuevo gimnasio en el complejo Los Llanos, el nuevo campo de césped del complejo de La Molineta, la reforma de las pista polideportivas del Parque de la Infantas, las nuevas instalaciones de los colegios de El Lucero, Jesús Baeza, Jesús Castillo o el de la barriada de Consolación N IV, los nuevos parques infantiles en la zona Norte junto al “Simpli”, los del Parque Cervantes y los del parque del Este. Junto con la remodelación de la Plazoleta de San Juan, la de las viviendas del auditorio y la de la Iglesia del Lucero. Así como las nuevas inversiones en acerados y calles.

Y no quiero dejar pasar mi reconocimiento y el del conjunto de la ciudadanía a las organizaciones con las que estamos trabajando como “Proyecto Hombre”, “AFAD”, “Cruz Roja”… entre otras. O “Cáritas”, a la que hemos cedido el edificio del centro “Cecilio Muñoz Fillol” para sus actividades y del que dispondrán cuando hayamos terminado las obras de mejora del edificio.

Significativo es también el esfuerzo que la Asociación de Familiares de Personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias, ha realizado a lo largo de estos años cuyo corolario y el compromiso de las administraciones, han hecho posible que hoy todos los valdepeñeros/as dispongamos de una residencia que ha supuesto una inversión de más de dos millones de €.

Y rindo homenaje a nuestros voluntarios de Protección Civil, reconocidos este año con la medalla de oro de la Comunidad, y a los que hemos dotado en este tiempo de recursos nuevos como: un Camión cisterna, una Zodiac y una nueva ambulancia.

Sin olvidar que desde este septiembre, además de estrenar ordenadores en sus aulas, nuestros mayores y personas con movilidad reducida disponen de un vehículo adaptado de transporte gratuito puerta a puerta.

Y algo más, que a todos nos incumbe, al que habla también. La buena situación económica de este ayuntamiento nos ha permitido bajar la ponencia del IBI, lo que supondrá que este año y los próximos los recibos bajen un 10%. Además haber eliminado las tasas de escaparates y la de tenencia de animales caninos.

Para terminar, me gustaría significar algo de lo que tengo la sensación -que como en tantas otras cosas- esta tierra nuestra tan humilde para su puesta en escena, obvia por timidez. Valdepeñas tiene a siete kilómetros al sur de lo que hoy es nuestro casco urbano la sede de lo que fue setecientos años antes de Cristo (y ya ha llovido) la ciudad que en el s. XIII la vio nacer como es hoy. La memoria, tan selectiva como arbitraria, ha hecho que lleguemos al s. XXI con el yacimiento ibérico puro más importante de la Península Ibérica. No pocos de los silencios que entierra y del conocimiento que aporta para entender lo que hoy es este país ilustran el frontispicio de este escenario. Conseguir que el yacimiento sea declarado y reconocido como Parque Arqueológico Nacional en un objetivo irrenunciable para que Valdepeñas entre en la red de Ciudades Patrimoniales de Europa. Por eso hago desde aquí un llamamiento al Gobierno de Castilla La Mancha, para que cuando presentemos el proyecto en el que están trabajando desde hace años los servicios culturales, éste sea aprobado y nuestro patrimonio, que lo es del conjunto de España, reconocido.

En definitiva, queridos paisanos/as este ha sido un buen año para la ciudad. Los esfuerzos han encontrado su reconocimiento, como reconocimiento merecen las ocho personas que hoy hemos homenajeado por su trayectoria y aportación a lo que somos. Una de ellas, D. Manuel Velasco Ferrer ya no está entre nosotros, pero puedo trasladaros que la medalla que hoy le concedemos a título póstumo ya la portaba él cuando nos entregó para el patrimonio local la memoria de D. Cecilio Muñoz a quien, como discípulo, entregó su vida.

Sin caer en la tentación de pormenorizar los valores individuales que concurren en cada uno de los homenajeados, traigo aquí a colación la observación que nuestro flamante hijo predilecto, Luis Carlos Ramírez, posiblemente más conocido por ser hijo de su padre que por la honrosa y notable trayectoria como decano de los periodistas parlamentarios, me hizo al comunicarle su nombramiento. Él me mostró su disgusto porque el acuerdo no contara con la unanimidad del Pleno y mientras me lo exponía me hizo reflexionar si no nos habíamos equivocado de título y el que hubiera merecido fuera el de hijo adoptivo que hemos dado a la familia Carretero Minaya, cosa incongruente en el caso que nos ocupa por cuanto Luis Carlos nació aquí y como valdepeñero, a pesar de su disgusto, debía de saber que así somos: tercos como mulas, siempre discutiendo por las lindes y los mojones.

Pero superado el trance, a todos ellos: al Instituto Secular Natividad de María (donde a los ángeles le ponen alas), a Joan Linares (que ha contribuido a que futbol sala toque el cielo), al grupo de teatro Lorenzo Medina (en cuyo centro aprendí a leer), a la Cofradía del Cristo, como la conocemos los valdepeñeros/as, (abreviando la extensa nomenclatura de la que se ha hecho merecedora a lo largo de tres siglos), a la familia Carretero (que es más nuestra que de ellos)… a todos, ya os digo que el pueblo de Valdepeñas es unánime en aplaudir y agradeceros que nos hayáis hecho mejores. Enhorabuena y gracias.

No se me olvida Doña Inés Ibáñez Braña, no vaya nadie a pensar (obviando la recurrente metáfora) que me dejo la mejor mula sin manta. No. Es que en el caso de Doña Inés si tuvimos los políticos unanimidad en reconocer lo que la ciudad unánimemente reconoce: que tener un siglo de vida y estar de pie, después de venir de un mundo donde a las mujeres vivían de rodillas. Y haber entregado su vida a todos los hijos que Dios le dio que han sido generaciones de voces acariciando, entre otras notas, la misa mayor de nuestra Patrona… A ver quién era el guapo, o guapa, que decía que esta mujer no se merece la Medalla de Oro de la Ciudad de Valdepeñas. Como ves, Doña Inés, hoy te entregamos lo que es tuyo y no te has muerto… Enhorabuena.

Y como nobleza obliga, como no terminar agradeciendo a Don Antonio Hernández Ramírez, poeta, novelista, ensayista natural de Arcos de la Frontera y premio nacional de poesía 2014, el brindis que generosamente nos ha ofrecido. Querido poeta, lo diré con tus versos:

Cada día iba aprendiendo más: que el vivir

No es un ave que pasa, sino un pozo

Que se queda allí para el que necesite beber,

Que el llevar una tierra clavada en las entrañas

Vale más que haber pisado un continente entero.

Gracias, por haber querido venir a calvarte en las entrañas de esta tierra y aquí saciar la sed de nuestro encuentro. Ya lo dejó sentenciado Juan Alcaide:

Hay quien llega hasta el mar, y hay quien se clava

con la sed bocarriba, suplicando.

Valdepeñas, Antonio, llega hasta el mar, por eso fuimos hasta Cádiz a buscarte.

A todos, ¡Felices Fiestas de la Vendimia y el Vino! Honor a nuestra Patrona. Y háganme un favor, compartan conmigo la generosidad de entregarle todo al presente para conquistar el futuro.

Muchas gracias.

Valdepeñas, a dos de septiembre de 2016

Jesús Martín y Rodríguez-Caro

ALCALDE-PRESIDENTE DE VALDEPEÑAS

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