Señora delegada del gobierno de CLM.

Autoridades.

Homenajeados e invitados.

Miembros de la Corporación Municipal.

Valdepeñeras y valdepeñeros.

“La primera y la última libertad del hombre es la palabra. Quien trabaja para la palabra, trabaja para darle alas a la libertad…”

Son estas palabras pronunciadas en la Real Academia Española de la Lengua por el penúltimo y quizás más sobresaliente de cuantos valdepeñeros, al día de hoy,  en el mundo han sido. Sirvan en el introito de este discurso como homenaje a quien también dejó escrito que: “el vino de Valdepeñas es un vino de caminos. O mejor, de senderos. Los senderos de mis venas (confesó) llevan vino de Valdepeñas”.

Hablo de Francisco Morales Nieva. Paco Nieva para la escena. Primer y único dramaturgo, al día de hoy, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Académico de la Lengua e Hijo Predilecto de Valdepeñas. Por cuantos como él, se fueron hogaño, levanto mi copa y brindo por la vida. Descansen en paz.

Valdepeñeras y valdepeñeros. Se me suman ya no pocos septiembres en este atril, en los que sempiternamente en nombre del gobierno, vengo a rendir cuentas de estos agostos manchegos que nos dejan “Con la sed boca arriba, suplicando…” Y a cada año que juntos sumamos, más son los proyectos y las ambiciones.

        Un pueblo es un libro abierto e inacabado para ser leído y no dejar de escribir. Es por esto que cuándo leo el algoritmo de las páginas de los últimos catorce años, apodícticamente, creo haber terminado el libro. Pero no es así. Siento la carpanta de seguir escribiendo y, en no pocas ocasiones volver a escribir lo escrito, porque el tiempo lo difuminó.

        Sirva esta metáfora, para relataros hoy lo que estamos reescribiendo y lo que vamos a escribir.

        Reescribimos, por ejemplo, el albergue juvenil “El Cañaveral” que obsoleto por sus muchos años de servicio, lo hemos vuelto a escribir como punto neurálgico de referencia en la región con un proyecto que, además de incorporar puestos de trabajo, ofrece más recursos como: Una nueva piscina -y son ya nueve de las que dispone Valdepeñas-; La oferta de cabañas de madera; Zona de campistas; Un parque multiaventura y una tirolina de 280 metros de longitud que la convierte en una de las más grandes de España.

        Estamos reescribiendo la calle Constitución como segunda columna vertebral de la ciudad. La calle Escuelas con la heráldica de nuestra historia, y 121 km. de calles a las que hemos hecho más transitables y accesibles. Y terminada estas fiestas empezaremos, en colaboración con la Parroquia de la Asunción, a restaurar el templo que a mi espalda nos preside. Después de haber ayudado a reescribir el Sto. Cristo, o tiempo atrás, la parroquia de Cachiporro.

Hemos reescrito o en ello estamos, la Plaza de San Juan en la que hemos creado la primera zona de recreo intergeneracional, la Plaza de Eusebio Vasco, La Plaza de la Santa Paz, los parques infantiles, las instalaciones del Punto Limpio con un nuevo camión de recogida, la iluminación del Paseo de Castilnuevo, la sustitución de la cubierta del Pabellón Polideportivo Jesús Baeza. Y por fin se eliminará el amianto del Colegio Jesús Castillo y estrenan nuevas instalaciones el colegio de El Lucero. Y en breve, urbanizaremos la Plaza en la calle Jorge Juan y la calle hierbabuena.  

Otro sí digo: La recuperación integral de los baños del Peral a los que estamos eliminando las humedades que ponían en riesgo su supervivencia y, eliminadas éstas, los dotaremos de nuevos elementos museográficos -al igual que haremos con el Centro de interpretación del “Cerro de las Cabezas”- para que cuenten su historia y la nuestra.

Y escrita queda la instalación de la pista de parqué del pabellón cubierto de la Ciudad Deportiva “Virgen de la Cabeza”. Así como la nueva imagen de las instalaciones de “Valcentro”.

        No dejamos tampoco de reescribir los caminos rurales, que da igual cuantas veces los escribamos otras tantas se borran. Este año ochenta kilómetros, que no son pocos. Además de asfaltar el camino de acceso al cerro de El Ángel.

        Somos, y así se nos ha reconocido este año, una Ciudad modelo y ejemplo en la gestión del agua. El primer ayuntamiento que se puso al frente contra el proyecto de las “tierras raras”, y el primero que puso a disposición de sus ciudadanos un bufete de abogados para defenderlos de las abusivas “Cláusulas suelo”.

Pero al decir del verso: …Con esto no basta / porque me dice mi instinto / que hay que sembrar todo el bosque / y todo el campo de trigo…

Y en esa cosecha que incorporan nuevas páginas al libro… Ya hemos escrito que Valdepeñas tenga junto al Centro de Día, una Residencia de Alzheimer, inaugurada este año por el esfuerzo de cuantos la han hecho posible. Que del año pasado a este los valdepeñeros y valdepeñeras con movilidad reducida tengan un transporte adaptado, y gratuito, “puerta a puerta” que ahora se complementa con una oruga salva-escaleras para facilitar la salida de los domicilios con problemas de accesibilidad.

Lo he dicho en otras ocasiones y no me importa plagiarme. Para mis gobiernos lo primero son las personas. Tanto es así que nos sentimos orgullosos de haber puesto en marcha, con las administraciones de la Junta de Comunidades y la Diputación Provincial, un Plan de Empleo multidisciplinar en el que hemos invertido un millón y medio de euros y la contratación de 180 personas que hoy, honradamente, pueden disponer de su pan.

Al igual que escribimos un aula de Formación on-line que ha convocado 95 cursos en los que se han formado 650 valdepeñeros/as y 17 acciones formativas a las que se han sumado otros 605 en lo que va de año.

Medioambientalmente, hemos recuperado la escombrera del paraje de “Pozo Bueno”, camino de San Carlos del Valle. Y creado 150 km. de rutas ciclo-turísticas con el lema “Pedaleando entre VIÑAS”.

A medio escribir están, pero se terminarán, las páginas que incorporan un nuevo espacio socio cultural y medioambiental en lo que fueron las bodegas A-7.

Y ya tenemos fibra óptica en Valdepeñas de 100Mb, incluyendo de forma gratuita, un servicio único: “Valdefibra Sin Límite”. Que permite navegar, sin gastar datos fuera de casa, gigas ilimitados en el móvil dentro de la localidad y en El Peral.

Como escrito ha quedado que Valdepeñas sea la primera administración de la región en implantar el procedimiento electrónico de contratación conocido como: “Vortal”. Y que ya podamos cumplir con nuestra obligaciones fiscales sin movernos de casa vía on-line.

A todo lo anterior, y habida cuenta que el Gobierno de la Nación nos ha devuelto parte de nuestra autonomía local injustificadamente secuestrada, como anuncié a finales de julio, con el superávit de los cuatro millones de euros de los que dispone nuestro ayuntamiento, hemos puesto en marcha quince proyectos de equipamientos y nuevas dotaciones en la Ciudad. Que por ser ya extensa esta exposición no pormenorizaré. Aunque llamo su atención sobre la inversión de un millón y medio de euros que en los próximos meses invertiremos en El Peral, ampliando su masa forestal, dotándolo de aparcamientos, recuperando su patrimonio inmueble y un nuevo vial que permita la comunicación entre este “oasis” y la zona de Las Aguas.

Pero sin lugar a dudas, no hay páginas mejores en el libro de Valdepeñas que las que fueron escritas por quienes hoy homenajeamos:

Matías Barchino Pérez. A partir de ahora Hijo Predilecto de Valdepeñas. Podría ocupar no poco espacio y paciencia de los presentes para dar a conocer los méritos de este Doctor en Filología. Pero baste informar que gracias a él, Valdepeñas ha recuperado el manuscrito de “El Bernardo o Victoria de Roncesvalles”. Obra cumbre de la literatura del barroco escrita en el siglo XVII por otro valdepeñero: Bernardo de Balbuena.

María Dolores Lucas Pérez. Hoy Hija Adoptiva de la Ciudad porque no nació en este “Valle amenísimo de peñas”, en versos de Balbuena, pero valdepeñera fundamental en la calidad de vida de nuestros mayores. Sin su trabajo y su esfuerzo contestatario, nuestros mayores y nosotros mismos, no hubiéramos tomado conciencia de que el júbilo de la jubilación no es el olvido de lo vivido.

Medalla de las Artes “Gregorio Prieto” a Vicente Pascual Bastante (Vicente Nello). Pintor cuya semblanza mantiene el testigo de la mejor memoria de las artes plásticas de Valdepeñas que, desde Manuel Delicado a Gregorio Prieto, nos han hecho referentes de la mejor pintura en nuestra Comunidad.

Medalla de las letras “Juan Alcaide” a Pedro Gómez Cornejo (Alonso Cordel). Otro poeta que emulando a Alcaide en los tiempos de sequía de libertad, desde “… Un vértice agudo y penetrante”, con sus versos “llegó hasta el mar” porque no se conformó “con la sed bocarriba, suplicando”.

Medalla del Deporte “Caridad Ortega”: Ramón González Toledo. Leyendo su currículo se diría que lleva más vidas que un gato dando saltos a la canasta. Pero lo que hoy le reconocemos no es su brillante trayectoria, que también, sino cuánto le deben los cientos de valdepeñeros y valdepeñeras que gracias a él, encontraron en la patria de su adolescencia el mundo del deporte que los hizo hermosos.

Medalla al Servicio Desinteresado a la Comunidad a ORISOS (Asociación para la investigación y desarrollo cultural de Valdepeñas). Saber que cuando los faraones ya habían construido sus pirámides en Egipto los españoles de entonces se llamaban Íberos y moldeaban el barro en Valdepeñas, se lo debemos a cuantos formando parte de ORISOS, de manera desinteresada, entregados a la curiosidad, han demostrado para asombro del mundo que: en el “Cerro de las Cabezas”, quinientos años antes de que al agua se la bendijera, aquí, al vino ya se le consagraba.

Y no quiero terminar sin agradecer a Felipe Benítez Reyes que haya tenido la deferencia de brindarnos este septiembre para ser incorporado a las páginas de nuestro particular libro de firmas. Y con el adanismo amanuense del lector discente, que leyendo lancinante cree escribir, parafrasear sus versos, deciros y decirle a mi compañera María Josefa que:

… Cuando sufro -y lo hago-

por alguien que me amó, procuro siempre

acusarme a mí mismo de su olvido

porque fui cobarde y quizá fui ingrato.

Y aprendo que la vida tiene un precio

que no puedo pagar continuamente.

Y aprendo dignidad en mi derrota,

agradecido a quien me quiso

(Marijose: tú y Valdepeñas.)

el regalo fugaz de vuestra hermosura.

        Sea.

A todos. Muchas gracias.