“SUEÑOS REVELADOS” DE MIGUEL MEJÍA

Los sueños están relacionados con todo lo que rodea al hombre, con aquello que le une al saber consciente y al oculto subconsciente.

No obstante, surgirán condicionados por lo que los antropólogos llaman “contemplación orientada”, que es la que educa nuestra manera de observar, dando forma a nuestros esquemas mentales, nutridos por el aprendizaje, la experiencia y la memoria, que establecen por ende el modo contemplativo de la consciencia y que, de manera inconsciente, volverá a reaparecer en nuestros sueños.

Tanto para el erudito como para el profano, para el indígena como para el urbanita, ya sea desde una concepción del tiempo mítico o del tiempo histórico, en las sociedades bionaturales o en las bioculturales, los sueños se arremolinan antes o después, en mayor o menor medida, alrededor de los elementos que forman parte de eso que llamamos vida: TIERRA, AIRE, AGUA, FUEGO.

Los continentes, los océanos, el universo y todas las leyes físicas que lo rigen…, es decir, el mundo que conocemos o intuimos. Nuestro verdadero hogar, de donde se nutre nuestra biblioteca vivencial y nuestro ordenador cerebral.

Por eso, he querido rescatar, de ese torrente vital que inunda el subconsciente, las imágenes que más nítidamente emergen del territorio de los sueños, que son, así mismo, fuente de inspiración para la creación artística. Mostrándolas con la apariencia ideal, ética y estética propias de quien las soñó.

Si nos apartamos de nuestro entorno cultural discursivo y contemplamos este hecho desde el punto de vista simbólico-transcendente, nos sorprendería el paralelismo y la correspondencia entre ambas interpretaciones. Sobre todo, al constatar la visión del mundo onírico que tienen los pueblos primitivos, en particular los aborígenes australianos, cuando en sus proverbios y narraciones mitológicas, expresan su creencia de que el arte nace en los sueños.

Horario:

De lunes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 20:30 horas