● “Valdepeñas es una ciudad que ha puesto la Cultura en primer plano”, ha destacado el presidente de Castilla-La Mancha durante su visita.
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto al alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha inaugurado oficialmente este lunes la nueva etapa del Museo Gregorio Prieto, en Valdepeñas, que reabrió sus puertas el pasado mes de mayo.
El objetivo último de esta reforma, que ha durado dos años y ha supuesto una inversión a cargo de sus fondos privados de más de 600.000 euros, ha sido actualizar su puesta en escena centrándola en la obra del artista manchego y la evolución a lo largo del siglo XX del concepto artístico al que se adscribe, tal que una lección evolutiva del arte. Nuevas infraestructuras y una reestructuración de la colección que han servido para que la creación de Gregorio Prieto, pionero en la acción internacional de la vanguardia española y gran representante pictórico de la Generación del 27.
El presidente del ejecutivo autonómico ha querido destacar durante su visita la importancia de la Cultura de la región y como Valdepeñas es una de las ciudades que más la impulsan en Castilla-La Mancha. “En la región todos hacemos planteamientos de índole cultural, pero hay dos ciudades muy específicas que han decidido tener en su perfil público de una manera muy centrada la Cultura, teniéndola en primera plano, y ellas son Valdepeñas y Cuenca”, manifestaba Page, afirmando que “las dos son ciudades que han querido incorporar a su ADN social y político cuestiones que no se discutan, con un perfil realmente relevante”.
Por su parte el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha remarcado que Gregorio Prieto se podría decir hoy mirado desde la distancia, que fue víctima de sus circunstancias que diría Ortega y Gasset, es un grande que fue víctima de la Europa convulsa, de la I y II Guerra Mundial, de la terrible contienda civil y que termina refugiándose en su país, y que no todos han entendido que ese refugio fuera realmente un exilio interior después de abandonar Reino Unido”. Por otro lado indicó que “puede que no tenga la añagaza de fuegos artificiales de otros pintores que parlar catalá, pero Gregorio recorrió todas las instancias de la pintura del siglo XX recogiendo la memoria de la mejor pintura del siglo de Oro y plasmó como nadie la luz de La Mancha”.
Al acto de reinauguración ha asistido también la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez; así como el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero; la teniente de alcalde de Cultura y Turismo, Vanessa Irla; la presidenta de la Fundación y Museo ‘Gregorio Prieto’, María Concepción García-Noblejas Santa-Olalla; y el director del museo, Raúl Luis García.
Un referente
Gregorio Prieto (Valdepeñas, 1897-1992) fue uno de los vanguardistas españoles más internacionales. Pintor, fotógrafo, dibujante, es el ejemplo de artista total que reivindicaban las vanguardias. Sus collages destacaron dentro de los anti postulados de lo que se dio en llamar postismo (contracción de post surrealismo). Formó parte activa de la generación artística del 27 y fue su más destacado representante pictórico. Paralelamente, vivió y creó en el universo de las vanguardias internacionales desde su etapa formativa en París, mediados los años 20; una senda vivencial y creativa que posteriormente le conduciría a Roma (Real Academia de España en Roma), de vuelta a París y, de allí, en agosto de 1936, a su exilio en la capital británica, desde donde regresaría a España en 1950.
El museo, ubicado en una casa solariega del siglo XVII, abrió sus puertas en 1987, en vida del artista, y fue oficialmente inaugurado por la Casa Real en 1990. Posee unos fondos permanentes que suman más 5.000 obras, de las que ahora se expone una cuidada selección de 400 piezas. De éstas, unas tres cuartas partes son creación del propio artista, distribuidas en un recorrido por etapas biográficas y estilísticas, y el resto pertenecen a su valiosa colección privada; en concreto y entre muchas otras piezas, se exhiben dibujos de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Daniel Díaz y Joaquín Valverde.