En el año 2004 el Ayto celebró varias reuniones con las empresas más contaminantes del municipio para abordar el problema de los vertidos, pues la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR en adelante) se veía incapacitada para depurar correctamente. Por este motivo el Ayto recibió varias sanciones de la Confederación Hidrográfica. Esto se traducía también en malos olores de la EDAR al no poder depurar eficientemente los vertidos debido al alto grado de contaminación de las aguas.
Como consecuencia de estas reuniones se acordó:
- Que las empresas más contaminantes (5 empresas) instalasen una arqueta toma-muestras para controlar los vertidos en continuo. De esta manera cada actividad pagaría en función de la calidad de su vertido.
- También se estableció, porque así lo exigía la normativa comunitaria, que las empresas que no se ajustasen a los parámetros exigidos de vertido a la red instalaran sus propios equipos de depuración (4 empresas).
- Se acordó también que todas las empresas solicitasen una Autorización de Vertidos para que la Admn regulara y controlara todas las actividades de Valdepeñas, creando así una base de datos con sus históricos.
En 2005 la Concejalía de Medio Ambiente publicó una ordenanza municipal de vertidos para controlar los anteriores acuerdos y regular las aguas residuales industriales. En ese mismo año se comenzaron a expedir las primeras Autorizaciones de Vertido.
Durante los años siguientes se realizaron analíticas a todas las empresas de Valdepeñas, distinguiendo entre 3 clases:
- Tipo 1: las más contaminantes (son las que tienen las arquetas toma-muestras, las que han tenido que instalar la depuradora y a las que se realizan hasta 2 inspecciones semanales),
- Tipo 2: contaminación media (inspecciones mensuales),
- Tipo 3: asimilables a aguas residuales urbanas (1 inspección al año).
En función del grado de contaminación de los vertidos, así paga cada empresa, de forma que se les incentivó a mejorar la calidad de sus vertidos y a instalar cuanto antes los sistemas de pre-depuración.
Durante estos años se han evaluado los vertidos de todas las empresas, abriéndose expedientes sancionadores en aquellos casos graves de vertidos no permitidos.
Actualmente, las 4 empresas que debían instalar pre-depuración ya tienen las infraestructuras en planta, por lo que los vertidos a la EDAR son menos contaminantes, y esto se traduce en un canon de vertido menor del Ayto a la Confederación, así como en una mejor calidad de las aguas que se vierten al cauce del arroyo.
Además, con la puesta en marcha de la nueva EDAR, las aguas residuales reciben un tratamiento depurador mucho más exigente y efectivo. Esto implica que las aguas residuales depuradas se puedan reutilizar para riegos de determinados cultivos o campos de golf, de forma que se aprovecha un recurso básico de forma eficiente.
Durante estos años Valdepeñas ha sido pionera en el control de vertidos, no sólo por la legislación que ha publicado al efecto, sino por la instalación de los equipos de medición en continuo y los sistemas de pre-depuración implantados. Así se ha manifestado desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana en varias ocasiones.
