● Sánchez: “Estamos en una constante vigilancia, seguimiento y de mejoras, buscando siempre la mejora de la calidad del agua y del servicio”.
La Estación de Tratamiento de Agua Potable de Valdepeñas (ETAP), ubicada en el embalse de Fresnedas, ha renovado su sistema de ozonización y filtración para mejorar la calidad del agua con una inversión de 81.196 euros.
El teniente de alcalde de Medio Ambiente, y la responsable de Aqualia en Valdepeñas, Ana Isabel Juliá, han visitado este jueves la estación de tratamiento en Fresnedas, donde el edil ha querido destacar los trabajos de mantenimiento y mejoras. “Aquí se pueden ver la inversión y las mejoras del Ayuntamiento de Valdepeñas y la empresa concesionaria del servicio, Aqualia, porque estamos en una constante vigilancia, seguimiento y de mejoras, buscando siempre la mejora de la calidad del agua y del servicio”, ha afirmado.
Esta estación de tratamiento se construyó en 1987 y, con el paso del tiempo, se ha sobrepasado la vida útil de algunos de los elementos que componen cada proceso, por su uso y la exposición a agentes externos que provocan su deterioro y reducción de su funcionalidad. La Estación de Tratamiento de Agua Potable de Fresnedas cuenta con un pretratamiento consistente en la ozonización y adicción de reactivos para realizar una primera desinfección y oxidación de la materia orgánica. Entre las últimas actuaciones realizadas en la planta destacan la adquisición de un nuevo equipo generador de ozono de mayor capacidad, para desinfectar y reducir la formación de subproductos indeseables.
La responsable de Aqualia en Valdepeñas, Ana Isabel Juliá, ha señalado que “también se ha renovado el sistema de filtración cerrada, “se han renovado los elementos interiores de los filtros ya que, al estar en un ambiente cerrado y húmedo, con el tiempo han llegado al final de su vida útil, reduciendo su rendimiento. Para recuperar su optima operatividad, se han renovado los elementos filtrantes de la instalación interior”.
Estas mejoras favorecen situaciones como las vividas el pasado mes de abril, cuando se produjeron lluvias torrenciales que empeoraron notablemente la calidad del agua del embalse de Fresnedas, alcanzando unos altos niveles de turbidez complicados de tratar.
