
● Valdepeñas conmemora el 600º aniversario de la entrada del pueblo gitano a la península ibérica con una recepción que coincide con la celebración este martes del Día del Pueblo Gitano.
Con motivo de la conmemoración del Día del Pueblo Gitano, el Ayuntamiento de Valdepeñas ha organizado este lunes una recepción en el Salón de Plenos del Ayuntamiento para celebrar este día así como el 600º aniversario de su llegada a España.
El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha recordado que este año se cumple esa efeméride en la que el pueblo gitano entró en la Península Ibérica, un 12 de enero de 1425, lo que ha llevado este año al Consejo de Ministros a aprobar una declaración institucional para reconocer y celebrar en este 2025 “la huella cultural, social y lingüística”.
El regidor municipal ha señalado “se quiten de prejuicios, no hay que juzgar al otro hay que entenderlo, obviamente al otro también tenemos que pedirle que nos entienda, y no en todo vamos a coincidir, pero si hay algo que nos ha enseñado la presencia de su pueblo en la península ibérica es que los pueblos son más grandes cuando se encuentran, se entienden y se ayudan, y eso es algo que ha hecho el pueblo gitano a lo largo de estos 600 años, y eso nos hace hoy mejores”.
En representación del pueblo gitano, Mariano Moya García, ha sido el encargado de proceder a la lectura de un manifiesto en el que ha afirmado que “hoy los gitanos de Valdepeñas alzamos la voz con orgullo para revindicar nuestra identidad gitana, nuestra cultura rica en tradiciones, música, valores y sabiduría, que parece ser respetada y celebrada, no escondida y juzgada. Por lo que decimos basta al antigitanismo y al racismo que niega oportunidades, nos señala y nos excluye, por lo que reclamamos nuestro lugar en la sociedad”.
Por su parte, Jerónimo Maya ha hecho entrega al alcalde de la ciudad de una vara gitana, como símbolo de reconocimiento y respeto, a lo que el regidor municipal le ha correspondido con la entrega de una reproducción a pequeña escala de la emblemática escultura de La Galana, que ya es un símbolo de la ciudad.
El acto también ha contado con la lectura de una serie de poemas culturales, que abogan por el respeto a otras culturas, a cargo de diferentes niños y niñas.